Continuando con el articulo de la Sabina que vino de Galicia segunda parte, os mostramos un poco mas sobre su vida, con un final sorprendente.
Vamos a ver como ha cambiado.
Febrero 2015.
Y ha llegado el momento de realizarle un nuevo ajuste, esta vez un poco mas en fino.
Aprovechando que vamos a hacer una quedada de trabajo de varios días, entre los compañeros de la Escuela Bonsái Valencia, empiezo a alambrarla por completo otra vez.
Como se puede apreciar en estas fotos, la brotación ha sido buena y ha ganado bastante volumen, pero antes de empezar a alambrar, tengo que limpiar el verde, eliminando brotes que no me sirven, brotes axilares, y dejarlo preparado para poder alambrar mejor.
La primera fase de este trabajo la realizamos entre varios compañeros de la Escuela.
Mientras yo y Javi, empezamos a alambrar, Antonio se dedica a buscar la vena viva, pues en la base del tronco se ha retirado un poco.
Poco a poco voy avanzando, y las masas de verde se empiezan a apreciar mejor…
Durante todo el fin de semana, he estado alambrado, prácticamente sin hacer otra cosa.
En total calculo que me ha costado una 30 horas alambrarlo y colocar toda la ramificación.
Esta foto va dedicada a los que me estaban puteando mientras alambraba 😉
Así lo había quedado yo, a falta de algún retoque y que Luis Vila, me corrigiera algunas cosas…
A principios de Febrero tenemos un nuevo taller, con el Maestro Luis Vila, así que vamos a darle un repaso a mi trabajo, que corrija los errores y me eche una mano con el transplante.
Cargo el árbol en el coche, y vamos al lio…
Al verlo le pregunto a Luis, que le parece, su respuesta es clara…el alambrado esta bien, pero respecto a la colocación tengo que mejorar.
Pero lo primero que vamos a hacer es trabajar la madera, para que vaya envejeciendo, para crear nuevas texturas y que no sea tan plana.
Preparamos un cincel y un martillo para empezar a esculpir la madera…
Vamos arrancando pequeños trozos, hasta que creamos una nueva textura mucho mas natural, y sobre todo con un aspecto mas real.
Fusión del TIM y la Escuela Bonsái Valencia, trabajando juntos…
Repasamos la madera con la maquina y un cepillo de metal, para cepillar y desgarrar los trozos que hayan quedado un poco artificiales.
Luego con un soplete, se vuelve a repasar toda la madera para quemar las astillas y los pequeños restos de madera que hayan quedado.
Y así ha quedado la madera tras este trabajo.
Y ahora toca, meterle mano al verde, y que Luis le de un repaso a mi alambrado y posicionamiento del verde.
Tras un largo rato, colocando, corrigiendo errores y comentando la jugada, se da por terminado este trabajo.
Ahora toca transplante, primero se prepara el tiesto, como la maceta no tiene suficientes agujeros de drenaje, nos ayudamos de una barra de hierro, para crear un par de puntos donde colocar alambres con los que atar el árbol.
Preparo una mezcla de pomice y akadama al 40%, de calibre grueso y añado un 10% de kiryu.
Una vez ya todo preparado, saco el árbol de la maceta de plástico y empiezo a retirar el viejo substrato.
Enseguida aparece una raíz gruesa, que voy a tener que reducir considerablemente para que pueda entrar en el tiesto que he preparado, y poco después aparece otra raíz gruesa.
Así que tenemos un par de problemas..
Empezamos a estudiar ambos casos, y menos mal que tienen mucha raíces, y creo que la podre acortarlas sin problemas.
Pero antes quiero asegurarme, ver de donde nacen todas estas raíces finas, así que deshago bien todo el cepellón y peino las raíces mas finas para poder ver su nacimiento…
Ahora si que sacamos la sierra, en un abrir y cerrar de ojos, desaparecen el problema de las raíces gruesas y largas.
Así ha quedado reducido el cepellón, tras cortar las dos raíces gruesas.
Con la ayuda de Luis, hacemos varias pruebas de como colocar el árbol correctamente, y una vez encontrada la posición correcta, colocamos unos tornillos, para que se poder atar bien los alambres y listo.
Coloco unos tacos de madera para que quede realmente fijo, y lo ato, añado un poco mas de substrato y aprieto con fuerza todos los alambres, para que quede bien sujeto. Luego añado el resto del substrato.
Un riego con abundante agua, para que se elimine todo el polvo del substrato y listo.
El resultado es muy bueno, o al menos a mi me gusta mucho. He ganado un par de centímetros de altura…..
No se a vosotros pero a mi da un ligero aire al caracol…quizás por que me gusta mucho el caracol, quizás pq me gustaría que este árbol se pareciera mas a ese gran referente del Bonsái Español, o quizás que ambos han pasado por las manos de Luis.
Julio 2015.
Tras el transplante, la planta se ha resentido un poco, y no ha movido como el resto de las sabinas de mi coleccion
Ha secado algunas ramas, pero esto no me preocupa.
Enero 2016.
La cosa no pinta bien. Ha secado una parte importante de la vena, que voy a repasar, para ver el alcance.
Por otra parte el verde no presenta un aspecto bueno, he buscado a ver si tengo araña roja, pero por mucho que he observado lupa en mano, no he visto ni una araña, aun así he realizado algún tratamiento contra estos malditos ácaros.
Julio 2016.
Definitivamente ha pasado algo extraño. Ha secado toda una parte de la copa, curiosamente desde la primera bifurcación de la vena, una de estas venas se ha secado por completo.
La otra no se ha visto afectada y sigue tirando con fuerza.
Lo primero que hago es eliminar todo lo que se ha secado, luego retiro todo el alambrado, pues ya no sirve para nada.
A continuación con ayuda de la Dremmel y las gubias empiezo a pelar toda esta zona sacando la madera, y esperaremos a que el paso del tiempo y algún trabajo que hare con las gubias, ayuden a dar una textura mas envejecida.
Pero hay que protegerse del Sol, que en Valencia pega fuerte, un sombrerito y un café helado.
Y tras esto volvemos a empezar, en este punto tengo dos opciones, o volver a formar el árbol con lo que ha quedado, y seguir enrollando la rama viva para acercar el verde al centro vertical de la base, o injertar algunos plantones de itoigawa y acercar el verde, al mismo tiempo que mejoramos su calidad y su fortaleza.
Así que si dudarlo mucho, decido injertar.
Aprovechando que este finde tenemos al Maestro Vila, nos ponemos manos a la obra.
Primero preparamos todo los necesario, los plantones, es muy importante que todos los plantones sean de la misma planta madre y de la mejor variedad posible, macetas pequeñas, por si hay que hacer un injerto invertido, cuchillas bien afiladas para pelar los plantones, la fresa que hará el surco donde injertaremos, cinta de injertar, precinto para y alambre para fijar la maceta del plantón, y pequeños trozos de manguera que nos ayudaran a fijar correctamente el plantón al surco, y un buen rotulador.
Primero estudiamos y marcamos el lugar donde queremos injertar y como debemos colocar el plantón, también donde podremos fijar la maceta.
Luego limpiamos el plantón de ramitas débiles y con la cuchilla, pelamos en ambas partes unos 2,3 dedos de largo.
En la vena de la sabina y con la fresa, realizamos un pequeño surco del mismo ancho que el plantón, luego lo colocamos y envolvemos con cinta de injertar, protegiendo ambos extremos con pasta cicatrizante.
En este punto, ya podemos fijar con alambres la maceta a alguna rama, para evitar que se mueva el cepellón.
Por ultimo, y lo mas importante, tengo que colocar la parte pelada del plantón de ito dentro del canal en la vena de la sabina y envolverlo primero con cinta de injertar, y luego con un trozo de manguera, para poder atarlo con fuerza, mediante unos alambres.
Y listo ahora a esperar que todo siga su curso correctamente.
Septiembre 2016.
Los injertos evolucionan favorablemente, aunque esperare a la primavera para separarlo.
La moraleja de este articulo, es que en Bonsai todo puede pasar, muchas cosas las podemos controlar, pero hay otras muchas que no las podemos controlas.
No sabemos que hicimos mal, o que pudo pasar tras el transplante, si fue por cortar esa raíz gruesa, si fue por un ataque de araña roja posterior al transplante, si fue por algún hongo que aprovecho la debilidad de la planta posttransplante, no lo sabemos, y ahora ya no lo sabremos nunca. Eso nos llena de dudas, y jode, pq puede volver a pasar.
Pero la parte positiva es que el árbol no ha muerto, y ahora que ya hemos eliminado esas raíces gruesas, los siguientes transplantes, serán seguro menos agresivos, pero sobre todo, el hecho de perder esas ramas, nos hizo pensar. Y en esos pensamientos decidimos cambiarle todo el verde, por uno mejor, mas bonito, y que da menos faena, asi que para algo ha servido todo esto….
En fin, como siempre espero que este articulo os guste, y nos dejeis vuestros comentarios.
Y ya de paso, aprovechamos para recordaros donde nos vamos…
Alli estaremos, todo un honor para la Escuela poder participar en este super evento.
http://dubrabonsai.blogspot.com.es/2016/09/dubra-bonsai-2016-escuela-bonsai.html
Hola tengo quehazer dos injertos a un itoigawa i queria saber si agarran bien i cuanto tiemo se tiene que esperar para separarlo ya que sera un injero de aprocsimazion de una rama de el mismo bonsai gracias por cierto mui bonito el trabajo que abeis realizado
Los injertos por aproximación, los solemos dejar un año o mas, cada cierto tiempo, hay que comprobar si estado.
Gracias por el comentario
Estupendo trabajo y muy bien explicado, ahora que habéis actualizado por el face, me he revisado todo.
Gracias por compartir!!!
Gracias Daniel.